EFECTO OBAMA

Los niños escriben en el suelo mientras en la TV el presidente de los estados podridos de Norteamérica habla de las buenas costumbres y su ayuda al progreso universal. El niño de dientes chuecos suelta un peo rotundo que tiñe sus pantalones blancos, el resto se echa a reír, abandonan el lugar raudos para escapar del olor mortuorio, este se mezcla con las imágenes y guiado por un viento de intenciones claras se pasea por la nariz de Obama, él parece olfatearla mientras explica que el problema del calentamiento global son los peos de las vacas.

Luego de periodos excesivos de explotación gringa, se les ocurre aparecer con un presidente mulato para lavar la imagen, si son muy reputos, a falta del viejo vendido, con la nariz cirrosica y los cachetes rojitos ponen a este empatito afro americano que habla muy lindo y parece actor de reparto, no se como la estrategia mediática se la compra el globo completo y muestran gente agradeciendo en África por que lo eligieron, seguro los cabros chicos van a dejar de morir a causa del sida o de hambre por que pusieron a ese tipejo como presidente de un país de mierda. Le dan cada vez mas color a imperio a la bandera gringa, pero no le han ganado a nadie, al menos por arriba del mantel, ya que están acostumbrados a agarrarle las piernas a la esposa del dueño de casa por debajo de la mesa, siempre se han aprovechado de las buenas intenciones para comprar mas barato o meter fusiles por el culo a los que no apoyan su visión, con los años los imperios han caído, o están moribundos, gringolandia es mas un emporio desahuciado, que van a hacer con sus conciencias cuando se levanten los muertos a cobrar revancha contra los hijos de los desalmados estadoinmundences que han apoyado la matanza masiva en reiteradas ocasiones en un periodo de historia diminuto.
Obama alza la voz mientras habla de justicia y sus dientes ordenaditos brillan recordando a la libertad, el mundo a sus pies, su poder no tiene techo, pero la tecnomancia sabe entrar por las ventanas y si se quiere realizar un gran cambio no es suficiente con mirarse el ombligo y darle respuestas crediticias a la plebe, nos educan para ser explotados, Chilenos, Panameños, Guaraníes o Haitianos seguimos agarrados de las pelotas, si tienes un hijo y te importa su salud es imposible alimentarle con ideas, o al menos eso nos enseñaron nuestros padres y los padres de ellos, por que si uno se remonta, han existido guaguas desde el principio de los tiempos y nadie se acercaba a decirle a los padres que hacer ni como comportarse con la responsabilidad necesaria para tener descendencia, nadie era un adulto o un pendejo, menos aun te enseñaban a que tuvieras miedo de sacarlo al frió, de no tener pañales desechables, que utilizados sirven de hermosos chalecos para las jibias.

Mal criados, así hemos ido pervirtiendo nuestros principios en la empresa llamada familia, es importante tener el soporte emocional que te entrega, pero ya es tiempo de que dejemos de criar niños atemorizados, hay delincuencia, hay perversión, hay cerdos manipuladores, violadores, hay trágicas y buenas historias, como siempre, ahora lo importante es ver si a futuro va a ser fundamental trabajar individualistamente 8 horas diarias para tener comida y una familia, saber si con todos estos edificios en la tierra no se nos taparan las ilusiones, mientras nuestra gran madre es sepultada por la vorágine moderna, cuantos fuimos engañados con frases sacadas del spot de coca cola o de alguna universidad x, debes estudiar o no serás persona, debemos cotizar o estamos cagados, como si no fuera evidente que el cuento no es el estudio, sino el dinero que ganas, como si cuando lleguemos a viejos no vamos a estar solos y cagados con enfermedades adquiridas, quizás si trabajáramos menos y tuviéramos lo suficiente, nuestros hijos sentirían mas afecto por nosotros y no nos votarían en un asilo si llegamos a los 80, ojala la mente se relaje y ellos disfruten más del mundo que se nos entrego en bandeja de plata y redujimos a plástico, ojala que no seamos mano de obra para que los poderosos hagan a destajo por muchas generaciones, pero para que se haga este cambio social primero hay que empezar con nuestros hijos y familiares, para que este mundo mejore, primero tenemos que organizarnos y derrocar a todos los cerdos que nos mantienen cagados de miedo con cinco chapas tras la puerta, y los que nos retienen así no son los delincuentes habituales, son los que adecuan las leyes para que algunos suban y otros se mantengan abajo, desde Sócrates en adelante, desde Obama hasta Warren Buffet, hay que comerle los sesos y dejar los restos en un cerro que mida kilómetros, hay que machacar nuestras inseguridades, desde el principio se ha probado que pueden matar miles pero no millones, lo importante es saber a que estamos dispuestos para salvar a nuestros nietos, hasta donde podemos organizarnos por el ansia futurista de que nuestra raza persevere y no terminemos en el fondo del mar tapados en oro y pantallas LCD, estas son interrogantes aunque no tengan las comillitas, lo único seguro es que nada va a cambiar de manera drástica como necesita esta época por que elijan a un presidente nuevo, por muy lindo, reivindicador de los afro americanos o deportivo que este sea, es cosa de mirar al mundo, mañana muere y ponen otro con la nariz respingada y lindas palabras, mientras vemos a nuestros hijos, estudiar desde niños para que siguan trabajando en alguna fabrica o en una oficina, ganando millones o unos pesos, enseñando a sus descendientes que estudiar sirve para mantener a sus niños. Es una pena imaginar como seguimos ocupados como baterías para mantener andando al gran monstruo de la economía global, ya perdí la mitad de mi vida por con la crianza instaurada por el imperio, trabajo, trabajo, trabajo, aléjate del otro, ganale al del lado, cagate al del lado, eres mejor que el resto, eres una superestrella y todos van a besarte el culo si eres millonario. a mi hijo no le voy a enseñar a ser del engranaje, pero eso no sirve de nada si se fabrican otros miles muy parecidos al año, que están dispuestos a matar gorilas para mantener a sus críos, que están dispuestos a comerse al mundo, a pedacitos, hasta que queden solo desechos, como recuerdos, de humanidad.