martes, 22 de junio de 2010

Manualidades

De niño acostumbro comerme el cuero que rodea las uñas de las manos, no es por hambre, ni por angustia, es simple costumbre, a veces sin intención rasgo uno que otro padastro hacia el centro de la mano y el dolor te envuelve hasta las pelotas, que no es lo mismo que envolver con la mano las pelotas adoloridas. Siempre las chicas piensan que me como las uñas y parten con el discurso de la inseguridad y la compulsión* en el peor momento, justo cuando te preparas para el ritual mas viejo. Yo simplemente me dedico a reír, me descaliento, me aburro y me largo a ver alguna película de acción gringa, así evito la posibilidad de seguir escuchando su análisis sacados del cine francés pasado a arte, cintas que les dan el pie para repasar las situaciones mas engorrosas de la relación, argumentando que los europeos si que saben del amor y la vida. En el retorcido punto de vista que he adquirido con los años considero que las manos son una de las mejores gracias del humano, que lata tener pesuñas o patas de pollo, cada vez que me acueste con alguien terminaría rasgado y con la piel hecha pedazos, aunque con los años mis manos de han vuelto sórdidas, entran y salen de cualquier lado como si fueran hechas con cartílagos de vaselina, las tengo gastadas de tantas vueltas, de los juegos nocturnos que contorsionan los dedos hasta que la mano parezca una zanahoria. Recuerdo viejos tiempos cuando me atormentaba por el cayo en el dedo de tanto apoyar el lápiz sobre el papel, tiempos en los que recién me iniciaba a los modismos precarios, levantar el dedo para que pare el micro, levantar el dedo para que me lleve el camión, levantar el dedo para que me den el turno de preguntar, levantar el dedo para comerse lo estático de las situaciones incomodas. Con las manos he llegado a autosatisfacerme, con las manos te toco, la toco, me lavo y veo mi futuro (según la vieja
Pasada a orín que me revelo 9 hijos y la muerte inevitable de mi nieto de 6 años).

El brazo se alarga escapando al espacio repleto, saturado de dedos y estructuras desafiantes, articuladas hasta el esqueleto, los brazos jamás se han llevado bien con las manos, ellos no se alimentan y son sedentarios hasta las disculpas**, siempre se quedan esperando a ver que es lo que sucede, encuentran absurda la relación cerebro-brazo, casi siempre siguen a los hombros, pero en los últimos años se han notado ciertas falanges rebeldes de los BUCM (brazos unidos contra la mente) estos se duermen y ejercen presión hasta quedar morados, luego sueltan toda la sangre y el cerebro sede expulsando el fluido por las narices, los ojos y partes mas o menos incomodas dependiendo del espectador. Estos brazos son kamikases, pero lo hacen por una buena obra. Algún día, cuando ya estemos maduros, caerán las cabezas (cuentas los brazos más sabios y antiguos) luego las manos y los hombros cederán dejándonos arrastrar libres por la faz de la tierra. Como dije, los brazos son unos pajeros, pero son muy imaginativos, es una lastima que no sepan una mierda de la fisonomía humana.

* Algunas mujeres en esta época justifican todas las disfunciones de comportamiento con tres simples palabras: hormonas, angustia y todos los hombres son iguales (que no es una palabra, pero les es irrelevante por que los hombres siempre escriben de mas, hablan de mas y opinan cuando no deben).
** es una lastima que los brazos no sepan hablar, para poder formular historia alguna, necesitarían articular palabras haciéndolas pasar por una boca inexistente en medio de su codo o de alguna manera drástica desarticular sus pensamientos hasta provocar ondas interdimesionales que mutaran a palabras en la mente de un humano promedio, aun si esa clase de telepatía asimilativa*** brazo-humano humano-brazo se comprueba y nos comenzamos a hacer amigos de nuestros brazos y hasta les deseamos las buenas noches, los brazos se aburrían pronto de hablar y no aprenderían a pedir disculpas ni a usar perfume barato en sus partes nobles****
*** Esta palabra ni su funcionalidad han sido acreditadas por nuestros expertos, pero creemos que existirá en un futuro cercano como los delfinhombres y las cucarachas con estrés laboral
**** es bien sabido que las axilas son el aparato reproductivo de los brazos.